¿Tu piel está seca o deshidratada? (Spoiler: no es lo mismo)
Durante años pensé que tenía la piel seca. me acuerdo que me ponía demasiada crema,, pero la sensación de tirantez no se iba. Hasta que un día un dermatólogo me dijo: “Tu piel no está seca, está deshidratada”. Y me cambió el chip por completo.
Porque sí, la piel seca y la piel deshidratada no son lo mismo, aunque se parecen mucho. Y si no sabes cuál tienes, probablemente estás usando los productos equivocados. En este post te explico cómo distinguirlas, qué necesita cada una y qué ingredientes sí funcionan (basado en ciencia, no en tendencias).
¿Cuál es la diferencia real?
Piel seca = le faltan lípidos (grasas).
Piel deshidratada = le falta agua.
Parece sutil, pero la diferencia es clave:
Piel seca
Piel deshidratada
Tipo de piel (genética).
Estado temporal (puede cambiar).
Se siente áspera todo el tiempo.
Se siente tirante, sobre todo después de lavar.
Tiene menos producción de sebo.
Puede ser grasa o mixta, pero sedienta.
Necesita lípidos y emolientes.
Necesita agua y humectantes.
Piel seca
Tipo de piel (genética).
Se siente áspera todo el tiempo.
Tiene menos producción de sebo.
Necesita lípidos y emolientes.
Piel deshidratada
Estado temporal (puede cambiar).
Se siente tirante, sobre todo después de lavar.
Puede ser grasa o mixta, pero sedienta.
Necesita agua y humectantes.
Y lo más importante: puedes tener piel grasa y estar deshidratada al mismo tiempo. Sí, eso existe. Y es más común de lo que crees.
¿Cómo saber si tu piel está deshidratada?
Estas son algunas señales comunes:
- Tu cara se siente tirante justo después de lavarla.
- Te sale más grasa de lo normal (porque tu piel “compensa” la falta de agua).
- Notas descamación leve o maquillaje que se cuartea.
- Tu piel se ve apagada, sin ese glow natural.
- Tienes granitos por exceso de sebo, pero también zonas resecas.
¿Te suena familiar? Probablemente estás lidiando con deshidratación.
¿Qué hacer entonces?
Si tu piel está deshidratada, necesitas ayudarla a retener agua. No a llenarla de aceites.
Busca productos con ingredientes como:
- Ácido hialurónico → atrae y retiene la humedad.
- Glicerina → humectante clásico y efectivo.
- Betaína → derivado de la remolacha, suaviza e hidrata.
- Centella asiática → calma la inflamación y fortalece la barrera.
- Panthenol (provitamina B5) → repara y humecta.
Evita:
- Jabones agresivos o que “rechinaban” la cara.
- Exfoliaciones muy fuertes o frecuentes.
- Alcoholes secantes (alcohol denat., etanol).
Productos que te salvan (de verdad)
En Be Beauty seleccionamos productos que respetan la piel y sus procesos reales. Si tu piel necesita hidratación profunda pero ligera, te recomiendo empezar por:
- Tónico Madagascar Centella Toning Toner
(hidrata, calma y exfolia suavemente con PHA). - Ampolla Centella de SKIN1004
(hidrata en capas sin dejar la piel pesada). - Hyalu-Cica Moisture Cream
(una joya para devolverle elasticidad y suavidad). - Protector solar Water-Fit de la misma línea
(ligero, hidratante, perfecto para todos los días).
Dato real: ¿por qué se deshidrata la piel?
La deshidratación no siempre viene de fuera. A veces es tu estilo de vida.
- El clima (frío extremo o calor seco).
- El estrés prolongado.
- No dormir bien.
- No tomar suficiente agua.
- Exceso de cafeína o alcohol.
- Usar productos muy fuertes (como exfoliantes o retinoides sin hidratación).
Cuidar tu piel también implica cuidar tus hábitos.
Lo que aprendí (y quiero que sepas)
La hidratación no es un paso más. Es el núcleo de todo. Una piel hidratada responde mejor a cualquier tratamiento, luce más sana y se siente cómoda. No importa si usas un solo producto o cinco: si no hidratas bien, lo demás pierde sentido.
Así que si sentiste que te hablé a ti en este artículo, tal vez tu piel también necesita un poco de agua (y menos juicio).
María Laura Garaicoa
— Be Blog